El proyecto forma parte de la remodelación del paseo marítimo de Port-la-Nouvelle. Se contempla la retirada del muro actual para poder reemplazarlo por un muro más adecuado. El nuevo muro tendrá una altura de 90 cm, en lugar de los 70 actuales. El paseo en sí consistirá en losas de piedra de dos colores y diferentes dimensiones que crean un «efecto de onda».